El palimpsesto de Arquímedes
Esta es, sin ningún lugar a dudas, una de mis historias favoritas sobre la Historia de la Ciencia. Es digna de película y tiene de todo: pergaminos reciclados, tinta invisible, tecnología futurista...
Empecemos por explicar qué es un palimpsesto. Un palimpsesto es un manuscrito antiguo que ha sido borrado para escribir encima otra cosa. Antiguamente, el pergamino no era barato ni abundante... ¡así que había que reciclar!
Y aquí es donde empieza lo bueno...
Arquímedes, allá por el siglo III a.C, escribió sus obras en griego, en rollos de papiro. Sus textos originales se perdieron, pero, por suerte, alrededor del siglo X, un escriba en Constantinopla copió cuidadosamente varios de sus textos en un libro de pergamino.
Hasta ahí todo perfecto. Pero unos 200 años más tarde, otro escriba decidió que ese pergamino sería más útil como libro de oraciones, así que tachó todo los anterior para escribir oraciones encima.
Durante siglos, el manuscrito desaparece de la faz de la tierra y no se sabe nada sobre su paradero...
A principios del siglo XX, reaparece en la Biblioteca del Metochion del Santo Sepulcro en Jerusalén y en 1906, el filólogo Johann Ludwig Heiberg identifica el texto subyacente como obra de Arquímedes. ¡Eureka! Heiberg fotografía el manuscrito y transcribe parte del texto original, pero con limitaciones, ya que sólo se podía leer parcialmente con luz normal.
Después de 1920, se vuelve a perder la pista del palimpsesto y reaparece en la década de 1990 en el mercado del arte. Se sospecha que fue robado de la iglesia en Jerusalén y había estado pasando de mano en mano entre coleccionistas.
En 1998 el manuscrito aparece en una subasta de Christie's en Nueva York, vendido como "manuscrito bizantino de oraciones". Sin embargo, varios expertos lo reconocen como el palimpsesto perdido y es comprado por un coleccionista anónimo por 2 millones de dólares. Más tarde, este comprador lo entrega en préstamo al Museo de Arte Walters de Baltimore, donde comienza un exhaustivo trabajo de restauración y análisis.
Estado del libro al llegar al museo |
Cuando el libro llega al museo, se dan cuenta de que se encuentra en muy mal estado. Además del lógico efecto del paso del tiempo, había sufrido varios intentos de "restauración". Tenía restos de pegamento, le habían cambiado la cubierta y tenía varias modificaciones más que, aunque habían sido hechas seguramente con la mejor intención, en aquel momento sólo añadían dificultad a la hora de descifrar el mensaje oculto tras los salmos.
Comienza entonces una fase previa al estudio del contenido, en el que limpian y separan cada una de las 174 hojas que contenía el libro.
Desde 1999 hasta 2008, un equipo multidisciplinario trabaja para recuperar el texto original usando las técnicas más avanzadas del momento. ¿Qué herramientas usaron? Os lo cuento a continuación:
Luz ultravioleta: para resaltar la tinta de hierro del texto original
Rayos X de sincrotrón: detectan la huella de hierro en la tinta, incluso aunque ésta ya no sea visible
Imágenes multiespectrales: combinan diferentes tipos de iluminación para realzar el contraste
Gracias a todos los avances tecnológicos de la época, se logra recuperar gran parte del texto original, incluyendo:
Secciones completas de Él Método, donde Arquímedes explica cómo usó principios físicos (como la ley de la palanca) para descubrir teoremas matemáticos.
Una versión griega del Stomachion, un tratado que combina matemáticas con un juego de tipo tangram
El único testimonio en griego de El contador de arena, una obra en al que Arquímedes intenta calcular el número de granos de arena que cabrían en el universo.
Quizás os preguntéis por qué es tan importante este libro. Pues bien, lo es porque revela a un Arquímedes mucho más cercano al pensamiento moderno de lo que se pensaba:
Incluye una aproximación temprana al cálculo infinitesimal. ¡Siglos antes que Newton!
Aplicaba la física como herramienta para demostrar matemáticas. Tenía estudios sobre el centro de gravedad y el equilibrio que demuestran su profundo entendimiento de la física
Mostraba una visión del infinito y la numeración más avanzada que muchos pensadores medievales y renacentistas.
El Palimpsesto de Arquímedes no sólo es un milagro de conservación, sino también una prueba viviente de que el conocimiento puede sobrevivir a guerras, religiones, olvidos... y hasta al borrador de un monje medieval.
Y ya por último, dejemos volar un poco la imaginación... ¿qué habría pasado si los textos de Arquímedes no se hubieran perdido? Cuando se explora esta posibilidad se habla de que es posible que el curso de la historia científica habría cambiado radicalmente:
El cálculo podría haberse desarrollado siglos antes
El pensamiento abstracto habría madurado antes
La combinatoria y la lógica se habrían adelantado
La física moderna podría haber comenzado en la Edad Media
Por supuesto son todo especulaciones, pero se me pone la piel de gallina al pensar en ello.
Y vosotros, ¿cómo os imagináis un mundo en el que no se perdieron los textos de Arquímedes?
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